La plaça de son puça de campanet acogió el viernes por la noche a un millar de personas para disfrutar de la tradicional 'fideuada' que, con motivo de las fiestas de sant Miquel, prepara el Ayuntamiento desde los inicios de la democracia. En estas últimas ediciones, quienes degustan el plato abonan la cantidad de un euro para ser destinado a alguna causa benéfica. En esta ocasión se destinó al próximo Oriente. Con anterioridad los pequeños de la localidad realizaron un recorrido por diversas calles al son de los 'xeremiers de Campanet' con las linternas que habían elaborado a base de melones, sandías y calabazas. Mientras, en la jornada de ayer se continuó con una fiesta de 'les quintades', que a mediodía se congregaron en la misma plaza para degustar un buen plato de 'arròs brut'. La organización de esta jornada en la que no faltó la música corrió a cargo de la asociación 'sal lengua bona'.