El departamento de Desarrollo Local del Consell de Mallorca, competente en materia de caza, aclaró ayer que las actividades de control de cabras seguirán realizándose en los refugios de fauna que ha declarado la institución insular en las fincas públicas de su competencia.

El citado departamento aseguró ayer que la decisión de declarar refugios de fauna no afecta al régimen de caza que estaba vigente en estas fincas públicas, en las que "no había actividad cinegética de ninguna modalidad" y que "únicamente el control de cabras ha sido una actividad recurrente debido a la necesidad de controlar sus poblaciones por el daño que pueden causar en la vegetación y las infraestructuras de las fincas y refugios públicos".

El Consell recuerda que el control de cabras "seguirá siendo necesario y adecuado dentro del refugio de fauna" y añade que "el trabajo realizado hasta la fecha, sin accidentes ni incidentes y sin ningún coste público, ha sido totalmente compatible con el resto de usos de la finca, y así seguirá siendo". Por este motivo, asegura que la declaración de refugios de fauna "recoge por una parte los objetivos de conservación de las fincas y por otra no modifica la realidad cinegética de estas fincas".

El Consell recuerda que ya ha aprobado dos resoluciones anuales de vedado "por unanimidad y con consenso con el sector de la caza" y que ha aumentado las subvenciones a entidades cinegéticas de 150.000 a 200.000 euros, entre otras iniciativas relacionadas con esta actividad.