El final de la temporada turística alta conllevará el inicio de las obras de la segunda fase de la semipeatonalización de la primera línea del Port de Pollença. El Ayuntamiento informó ayer de que ya se ha puesto en marcha el proceso de licitación del proyecto urbanístico, al que se han presentado un total de nueve empresas ubicadas tanto en la isla como en la península. Fue el pasado lunes cuando se abrieron los sobres en la primera de las mesas de contratación, una vez finalizado el plazo de presentación de ofertas para el concurso que deberá designar a la empresa encargada de ejecutar las obras.

El proyecto de peatonalización, que a lo largo de este invierno culminará los trabajos iniciados durante la primera fase, ya ejecutada, ha salido a licitación por un importe máximo de 2,03 millones de euros.

Control municipal

A diferencia del proceso de licitación de la primera fase de las obras, el actual equipo de gobierno 'pollencí' (Junts Avançam y UMP) ha querido asumir el control absoluto de las obras, ejerciendo la dirección del proyecto y también la licitación de los trabajos de peatonalización. El objetivo es el de "evitar los problemas" que surgieron tras la licitación de la primera fase, realizada en la pasada legislatura y ejecutada durante el invierno 2015-1016 por parte de una empresa constructora "elegida por simple subasta" y que "ocasionó muchos problemas durante el desarrollo de las obras". En esta ocasión, el Ayuntamiento quiere dirigir todo el proceso porque, según recuerda, "la actual obra se financiará con fondos municipales".

Además, destaca que en esta ocasión el pliego de condiciones "ha priorizado la calidad de las empresas y las mejoras realizadas en el proyecto que puedan ofrecer" y no se dará tanta importancia a una "simple reducción del importe económico".

Las obras que integrarán la segunda fase del proyecto de semipeatonalización de la primera línea consistirán en el adoquinado de una parte del paseo con el objetivo de permitir su uso peatonal. También se mejorarán las aceras y el muro que separa la playa del paseo y se separará el carril bici del tráfico rodado, además de habilitar nuevas zonas ajardinadas y colocar nuevo mobiliario urbano.

El Ayuntamiento pretende "conseguir un paseo de primera línea más digno, donde los peatones sean la prioridad, con un elevado nivel de tranquilidad y calidad para favorecer un municipio más sostenible".