Una casa en estado degradado situada justo delante del Ayuntamiento y la Parroquia de Son Servera se derrumbó interiormente ayer, sin causar daños personales. Dicho inmueble de encuentra en la calle Fra Garí y sobre las 10 de la mañana cedió su tejado, posiblemente a causa de la gran cantidad de agua caída durante el viernes pasado.

A pesar de que esta calle es una de las más transitadas por la mañana al encontrarse cerca del consistorio y la plaza Sant Joan, no hubo que lamentar ningún herido. Solo unos pocos escombros cayeron a la vía publica, el resto en el interior del edificio. El gran ruido generado levantó la expectación de vecinos, viandantes y personal del Ayuntamiento, que ante tal estruendo salieron a la calle para ver qué había ocurrido. De momento la Policial Local ha cerrado el tráfico por esta calle a la espera de una evaluación definitiva de los técnicos municipales, prevista para esta mañana.

Fuentes locales aseguraron ayer a este periódico que el edificio podría declararse en ruina, a la espera del informe definitivo.