La Semana de la Movilidad de Inca cuenta con una feria lúdica desde hace tres años, que en esta edición se vio algo deslucida y acortada debido a la amenaza de lluvia. A las 13 horas se desmontaron los tenderetes y los juegos infantiles instalados en la plaza de España, aunque varios centenares de niños pudieron disfrutarlos a lo largo de la mañana.

La Feria de la Movilidad contó este año con tenderetes de recambios y venta de bicicletas. También con un autocar del TIB que se colocó en la calle Hostals y que pudo ser visitado por los niños, especialmente felices de accionar la bocina. Sirvió como apoyo a un puesto en el que los interesados pudieron hacerse la tarjeta de transportes.

En la plaza de España se ubicó también un parque de tráfico de la Policía Local donde los más pequeños pudieron aprender a circular con bicicletas, patinetes y triciclos bajo la supervisión de varios agentes. Éstos iban indicando a los pequeños sus obligaciones respecto de las señales, horizontales y verticales, que se iban encontrando en el recorrido.

La plaza de es Blanquer fue otro de los centros de la feria, aprovechando que también son las fiestas populares de dicha barriada. Allí se produjo la concentración de bicicletas para la bicicletada de este año, que recorrió gran parte de la ciudad.

Antes de la salida, la concejal de Policía Local y Tráfico, Antonia Triguero, explicó que "desde el Ayuntamiento se quiere potenciar el uso de la bicicleta, como medio racional de transporte, y para lograrlo se ubicarán aparcamientos adecuados en puntos de la ciudad". La edil solicitó a los presentes que aportaran sugerencias de los lugares donde creyeran oportuna su instalación.