El GOB se posiciona parcialmente con Santa Margalida en el rechazo a la nueva depuradora de Can Picafort con un emisario submarino para el agua tratada. En un comunicado, la organización ecologista llama a retomar el diálogo entre el Ayuntamiento y el Govern para llegar a un acuerdo negociado.

El GOB sostiene que el conflicto político generado entre el Ayuntamiento y la conselleria de Medio Ambiente en relación al proyecto de nueva depuradora "tiene un damnificado claro: el medio ambiente. Recordamos que mientras se mantiene la discusión, las aguas residuales de Can Picafort y Platja de Muro se siguen enviando a la actual depuradora, ubicada parcialmente dentro del Parque Natural de s'Albufera de Mallorca, y que es una instalación técnicamente deficiente y sobrepasada por el volumen de agua que tiene que depurar". Esta situación se traduce en frecuentes averías y los consecuentes vertidos de aguas sucias a la zona protegida.

Para dar solución a este problema, el proyecto impulsado por Medio ambiente pretende la construcción de una nueva depuradora en Can Picafort con un emisario submarino que abocaría las aguas ya tratadas dentro de la bahía de Alcúdia. El ayuntamiento de Santa Margalida se ha manifestado contrario a la construcción de la nueva depuradora en su municipio, y entre las razones esgrimidas hace hincapié sobre los posibles efectos del vertido vía emisario.

El GOB sugiere "la supresión del emisario previsto. Consideramos que actualmente ya no se tendría que permitir que nuevas instalaciones de depuración aboquen a la mar. El vertido vía emisario marino tiene riesgos evidentes (lo hemos visto recientemente con las depuradoras de Palma y de Alcúdia). Recordamos que la Bahía de Alcúdia forma parte de la red europea Natura 2000 de espacios protegidos con la consideración de LIC (Lugar de Interés Comunitario) en virtud de sus praderas de posidonia. Defendemos el vertido cero a la mar, y la reutilización de las aguas depuradas"