Inspección Educativa del Govern balear acordó ayer trasladar los alumnos y docentes del clausurado colegio de Ses Marjades a la antigua escuela Es Fossaret, un edificio que fue cerrado en el año 2011 tras edificarse un nuevo centro escolar.

La decisión fue tomada después de que numerosos padres llevaran a sus hijos a Ses Marjades pese a la orden dictada por Educación de que el centro había sido clausurado y que el inicio de las clases se retrasaba hasta la próxima semana. Los padres de alumnos expresaron su disconformidad con la medida adoptada por la conselleria.

Tanto es así que desoyeron el llamado de que el inicio del curso se había pospuesto al próximo lunes y acudieron a Ses Marjades para iniciar el curso escolar, que en Sóller cada año se avanza un día respecto al resto de la isla. Pero los niños no pudieron entrar en las aulas y tuvieron que conformarse en hacer una sesión de meditación junto a docentes y algunos padres en el patio del colegio.

Los padres de alumnos también rechazaron la idea inicial de Educación de trasladar el centro provisionalmente a dos aulas del colegio Es Puig que actualmente están infrautilizadas. En una visita que realizaron ayer inspectores educativos de la conselleria se decidió que finalmente el traslado del centro se realizaría ocupando las viejas aulas del Fossaret.

Por la tarde, los padres de alumnos mantuvieron una tensa reunión con representantes de la Conselleria de Educación para abordar la problemática del cierre de Ses Marjades.

Un informe elaborado por los servicios técnicos del Institut Balear d'Infraestructures i Serveis Educatius (Ibisec) corroboró las graves deficiencias que sufre el colegio público de Ses Marjades de Sóller que previamente ya fueron detectadas por los arquitectos del ayuntamiento. El centro tiene deficiencias estructurales graves que han obligado a instalar vallas alrededor de dos de los tres edificios del colegio por el peligro de desprendimientos. Además el colegio no dispone de licencia de apertura. Los técnicos también apercibieron que incumple la normativa para la supresión de barreras arquitectónicas.