Sant Llorenç celebró ayer la tradicional ofrenda a la Mare de Déu Trobada. Los ramos fueron colocados estratégicamente en el puerta de la Iglesia, para formar un gran arco alrededor. La asociación de Cavallistes de Sant Llorenç abrió una comitiva que cerraron decenas de personas a pie. A mediodía se realizó la comida de hermandad en Sa Gruta Nova. b.c.