Gris amaneció ayer el día en casi toda Mallorca, negro fue tornándose por momentos y a eso de las nueve de la mañana descargó intensamente durante unos minutos sobre el mercado del Dijous de Inca. Después, se abrieron las nubes e incluso el sol lució en algunos momentos. Los vendedores veteranos no se amilanaron y se protegieron debidamente. Los noveles o los que no se han preparado convenientemente para las inclemencias del tiempo recogieron y se fueron; craso error. No entienden que en verano, cuando llueve, se ha de montar el puesto porque los turistas no van a la playa sino a alquilar un coche y a pasear por el interior. De hecho así me lo confirmaron ayer por la tarde algunas agencias de alquiler de coches de Alcúdia. Me aseguraron haber tenido un buen repunte. También me lo confirmaron los veteranos vendedores del Dijous quienes no dudaron en afirmar que había sido un buen mercado. ¡Claro, si faltaban muchos vendedores y los visitantes se habían multiplicado! Como dijo el poeta: "Audaces fortuna iuvat".
Es un autentico placer salir a comprar fruta y verdura
Este mes es un auténtico placer sensorial pasearse por los puestos de los payeses del Dijous de Inca. Confluye la finalización de la temporada de los frutos veraniegos con la explosión de los otoñales. Ayer se mezclaban magníficos puerros con maduros tomates, rojos pimientos, moradas berenjenas y las dulces uvas en sazón que se vendían entre 1,50 y 1,90 euros el kilo.
