La crisis abierta en El Pi de Ses Salines parece acrecentarse. Tras la salida, en diciembre de 2016, de los cuatro ediles de Proposta per les Illes del equipo de gobierno y la posterior renuncia, hace unas semanas, a sus actas municipales por parte del portavoz Tolo Salvà y su segundo Bernat Bonet, ahora ha sido la junta local quien se las ha visto y se las ha deseado para poder encontrar a sus substitutos, teniendo incluso que echar mano del cuarto suplente de las lista a las elecciones municipales de hace dos años.

Y es que este lunes está previsto que el pleno ordinario estime las renuncias de las actas de ambos regidores, y remita a la junta electoral las credenciales de José García Revert, número ocho de la lista y de Miguel Rigo Barahona, número 17 en orden de importancia dentro de El Pi local, para que puedan tomar posesión de sus cargos.

La mala situación del partido saliner ha hecho que los sucesivos candidatos a ocupar las dos plazas, ni más ni menos que once, hayan, o bien renunciado por motivos personales (algunos de ellos viven actualmente incluso fuera de España), por razones profesionales de falta de tiempo, o bien no sean del agrado de la dirección del partido para entrar a formar parte de la oposición.

Cabe recordar que Salvà pactó con Endavant-PSOE, liderado por el actual alcalde, Bernat Roig, tras los comicios de 2015. Pero la falta de confianza de éste debido a las dudas de El Pi en cuestiones que consideraba claves para el municipio, le llevaron a tomar la decisión de cesarles y quedarse en minoría de cuatro concejales. "Me siento muy decepcionado por cómo se ha producido la situación y preocupado por cómo un gobierno en minoría, con cuatro regidores de trece pueden llevar a cabo el día a día con un mínimo de eficacia", dijo entonces Salvà.