El pleno extraordinario celebrado ayer en el ayuntamiento de Pollença aprobó una modificación de la ordenanza reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para aplicar una serie de bonificaciones a viviendas que estén declaradas como Bien de Interés Cultural (BIC) por el Consell y a inmuebles que por su interés patrimonial están catalogados en el listado municipal que todavía está pendiente de aprobación definitiva. El punto fue aprobado con los votos a favor del equipo de gobierno y la abstención de toda la oposición.

El punto más novedoso corresponde a la bonificación del 25% a todos los inmuebles catalogados del municipio, 90 de ellos incluidos en el Plan Especial de protección del centro histórico de Pollença y otras 86 viviendas que figuran en el PGOU como elementos a proteger. Además, también podrán optar a la subvención del 25% todos los inmuebles que formarán parte del catálogo municipal de edificios con un grado de protección 1 o 2.

El primer grupo de edificios ya podrán obtener la bonificación en el próximo ejercicio, mientras que el segundo deberá esperar a la aprobación definitiva del catálogo, que está en tramitación y se formalizará en esta legislatura, según explicó el regidor de Urbanismo, Tomeu Cifre Bennàssar.

Los edificios declarados como BIC tendrán bonificación del 50% siempre y cuando cumplan la normativa, incluido el régimen de visitas que por ley deben tener este tipo de inmuebles de interés patrimonial. En Pollença, según Cifre, hay siete edificios declarados como BIC y la mayoría de ellos corresponden a 'possessions' que cuentan con viejas torres de defensa, como la Fortalesa, que precisamente no cumple con el régimen de visitas. "En estos casos se calculará el valor proporcional de la torre a la hora de aplicar la bonificación", apuntó el responsable de Urbanismo.

Placas solares

Por otra parte, la modificación aprobada ayer cambia las condiciones de bonificación para las viviendas que instalen placas solares, que hasta la fecha estaban subvencionadas en un 50% en viviendas ya construidas y en un 25% en inmuebles de nueva construcción.

A partir de ahora solo se bonificará en un 50% durante un máximo de tres años a las viviendas que instalen placas solares de forma voluntaria y siempre que no supere el 33 por ciento del coste de la instalación. De esta manera, el Ayuntamiento pretende eliminar la práctica de subvencionar 'in eternum' estas iniciativas, ya que se daban casos de que las ayudas superaban ampliamente a la inversión realizada.