El trágico atentado de Barcelona del pasado 17 de agostotrágico atentado de Barcelona del pasado 17 de agosto todavía permanece en la retina de mucha gente y figura en la hoja de ruta de las instituciones públicas a la hora de establecer protocolos de seguridad para controlar las grandes aglomeraciones humanas. El recuerdo del atropellamiento masivo en la Rambla barcelonesa marcará de forma significativa el dispositivo de seguridad que el ayuntamiento de Binissalem pondrá en marcha con motivo de las fiestas des Vermar que se inician el próximo fin de semana, que contarán con un amplio despliegue policial para vigilar el tráfico en el entorno de la localidad y controlar los posibles movimientos sospechosos en torno a vehículos de gran tonelaje que circulen en las zonas más próximas a los espacios de Binissalem que congreguen a más personas durante las fiestas.

El alcalde de Binissalem, Andreu Villalonga (PP), explicó ayer que la principal novedad de este año será la mayor presencia de la Guardia Civil que se encargará expresamente de controlar a furgonetas y vehículos de gran tonelaje para evitar su aproximación a las zonas de la localidad más masificadas.

"Habrá más efectivos de la Guardia Civil por lo que sucedió en Barcelona, vigilaremos más los vehículos grandes", apuntó el regidor popular.

En concreto, un total de veinte agentes de la Guardia Civil se encargarán de velar por la seguridad de las fiestas, efectivos que se sumarán a otra veintena de agentes de la Policía Local que completarán el dispositivo de seguridad. Los dos días más señalados son el 'sopar a la fresca' y el desfile de carrozas, cuando el municipio suele recibir la visita de miles de personas. En estos dos acontecimientos se extremarán las medidas de vigilancia para proteger a los visitantes.

Asimismo, también habrá agentes de paisano para intensificar la vigilancia. Todas estas medidas fueron decididas durante el transcurso de una reunión de la junta local de seguridad que se celebró a mediados del pasado mes de agosto.

Botellón e incivismo

El alcalde Villalonga añadió ayer que el resto de medidas de seguridad que se desplegarán durante las fiestas es similar al aplicado el pasado año, con el añadido de la "experiencia" adquirida por el Ayuntamiento en la pasada edición de la Vermada.

Como en los años precedentes, la práctica del botellón y el incivismo en general serán especialmente perseguidos por los agentes policiales durante las fiestas des Vermar. El alcalde tiene previsto emitir un bando municipal para informar a la población de las diferentes restricciones que deberán respetar durante las fiestas que se iniciarán este fin de semana y se prolongarán hasta el domingo 24 de septiembre.

Los jóvenes que practiquen el botellón en la calle podrán ser sancionados con multas de hasta 750 euros.

Asimismo, el municipio del Raiguer se ha adherido a las campañas lanzadas por el Consell contra el sexismo y también prestará especial atención a los posibles casos de acoso sexual. "Trabajaremos a pie de calle para incidir en estas cuestiones tan importantes", señaló el alcalde Andreu Villalonga.