El Grupo Cursach ha emitido un comunicado en el que muestra su satisfacción por el reciente dictamen del Consell Consultiu que considera no ajustado a derecho el cierre, hace unos meses, de la discoteca BCM de Magaluf. Según la empresa líder en el ocio nocturno, el Ayuntamiento de Calvià, que ordenó la clausura del establecimiento, miente cuando afirma que lo reabrirá cuando se subsanen las deficiencias dectectadas.

El holding considera que la resolución del Consell Consultiu es vinculante (algo que niega el Ayuntamiento) y "pone racionalidad en el litigio y critica la parcialidad y ausencia de buena fe en la actuación del Consistorio calvianer".

"El Grupo Cursach muestra su satisfacción, y reitera su confianza en las Instituciones, tras conocer el sentido del dictamen del Consell Consultiu que informa desfavorablemente sobre la revisión de licencia de la discoteca BCM, adoptada en el ámbito de las diligencias seguidas en el Juzgado de Instrucción nº 12, según afirma el propio Consistorio. En él se indica, hasta en cuatro ocasiones y por cuatro motivos distintos, que el Ajuntament de Calvià no ha actuado con buena fe en este procedimiento", sostiene la nota.

"El Dictamen señala la ausencia de buena fe en la actuación del Consistorio al no haber valorado la importancia de una anterior sentencia del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears, al haber cambiado su planteamiento durante la tramitación del expediente, acordando la revisión de la licencia en contra de los informes de sus propios técnicos municipales y por cuanto ha promovido una revisión de una licencia casi 30 años después de haber sido concedida", añade la empresa.

"En el comunicado difundido el pasado lunes, el Ajuntament de Calvià vuelve a faltar a la verdad y a la buena fe. En especial cuando asegura que 'en repetidas ocasiones y por distintos medios, se ha instado a la propiedad a que proceda a subsanar las deficiencias que han motivado el cierre y que hubieran podido permitir su alzamiento'. Lo realmente cierto es que la empresa, desde que se dictó el decreto de cierre de BCM, ha intentado tratar con el Consistorio la reapertura del establecimiento. Las pocas reuniones que se han mantenido han sido siempre a instancias del Grupo Cursach. Tras las mismas solo se ha recibido o silencio o negativas a las propuestas", destaca el comunicado.

"En este sentido BCM reitera su deseo de normalizar sus relaciones con el Ajuntament de Calvià, con el que ha estado trabajando sin incidencias durante los últimos 30 años, con la confianza de que el Consistorio obvie injerencias externas, rectifique y, previas las actuaciones oportunas, acuerde la reapertura de la Sala, siguiendo así el criterio objetivo de la mayor parte de los funcionarios municipales que han informado los expedientes incorporados al dictamen del Consell Consultiu", concluye la nota.