El Ayuntamiento se marca como objetivo, en colaboración con el Govern, abrir la fosa común del cementerio de Calvià vila el año que viene, donde todos los indicios apuntan que se encuentran enterradas víctimas del franquismo como Joan Ferrà y Cristòfol Barceló, cuyo trágico periplo fue recordado ayer en la sexta edición de la 'Caminada per la Memòria' que unió Galilea con la localidad calvianera.

El Consistorio informó ayer de que la reapertura de la fosa es una de las líneas en las que trabaja dentro de su política por recuperar la memoria histórica, de forma paralela a otras actuaciones como una aportación económica de 5.000 euros para las tareas de exhumación en Porreres, que permitió la recuperación de medio centenar de cuerpos, entre los que se cree que hay calvianers.

Por lo que se refiere al acto de homenaje que tuvo lugar en el cementerio de Calvià vila, que fue el destino de la marcha reivindicativa que partió de la Plaça dels Escopidors, reunió a representantes políticos municipales de ambos municipios, encabezados por los respectivos alcaldes, Alfonso Rodríguez Badal y Biel Ferrà.

En el camposanto, se celebraron actuaciones musicales y hubo intervenciones de familiares de las víctimas.

Además, se leyeron todos los nombres de las personas que se encuentran en la fosa y hubo una ofrenda floral.Trágico periplo

Los hechos que se recordaron se remontan al 16 de agosto de 1936. En aquel entonces, se vivían los primeros compases de la Guerra Civil. Después de haber comparecido ante la Benemérita, partidarios del general Franco recogieron a Gabriel Pujol, Pere Joan Alcover, Ferrà y Barceló, y les dijeron que los llevaban a prisión.

Fatídico kilómetro 15,7

El camión, sin embargo, se detuvo en el kilómetro 15,7 de la carretera de Calvià. En la tensión del momento, Pujol y Alcover lograron huir, pero acabaron cediendo a la presión. Y se entregaron a la Guardia Civil.

El destino fue diferente para los otros dos detenidos. Tanto Ferrà como Barceló fueron asesinados. El camino que recorrieron ayer por la tarde los marxaires rememora los pasos que tuvo que hacer, sola y a pie, con tan solo 16 años Maria Bordoy, cuñada de uno de los asesinados, que fue enviada a recoger sus pertenencias. Gracias a ella, se conoce la ubicación de Barceló y Ferrà en el cementerio calvianer, ya que en 2007 volvió a visitar el camposanto indicando el lugar donde fue enterrado Joan Ferrà.

Como se apuntaba en una moción presentada inicialmente en septiembre de 2015 por el Grupo Municipal de Esquerra Oberta, el testimonio de Bordoy, junto a otras informaciones recopiladas, permitieron determinar en su momento la existencia de hasta dos fosas en el cementerio de Calvià vila.

Según informaba esta moción, las personas enterradas en este espacio serían Dionisio Alcal Rabassa, Cristòfol Barceló Mora, Joan Ferrà Ferrà, Antoni Cañellas Amengual, Guillem Llabrés Jaume, Joana Vaño Morales, Pere Antoni Bosch Nadal, Pere Horrach Frau, Bartomeu Palmer Carrió, Joan Domingo Covas, Josep Pont Cladera y Bartomeu Cabanellas Botia.