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Entrevista

Carlos Tarancón: "En el equipo de gobierno de Calvià, son 'esclavos' de Esquerra Oberta"

Tarancón dice que prohibir el alcohol en los escaparates de tiendas "no es un ataque a la oferta complementaria"

Carlos Tarancón, en la localidad calvianera de Palmanova. i. m.

Si tuviese que elegir uno de estos tres adjetivos para definir su primera experiencia política municipal -apasionante, soporífera, surrealista-, ¿cuál sería?

¡Apasionante!

Explíqueme por qué.

Pese a lo que aparentan las discusiones en el pleno, yo, con José Manuel Ruiz, Fer Alcaraz, Rafel Sedano, Andreu Serra, el alcalde Alfonso Rodríguez Badal, tengo conversaciones política muy interesantes. En Calvià, tenemos 'tiburones' de la política, gente con mucho conocimiento. Hay un nivel muy alto.

¿Ya han superado en Ciudadanos el trauma de la desaparición del grupo político municipal tras la marcha de su otro concejal?

Yo, con Nacho (Ignacio González de la Madrid), tengo buena relación. Nos llevamos bien. Él vio que su ideología no coincidía con la del partido y decidió irse.

Más bien le echaron.

Bueno, sí, lo echaron por faltarle al respeto a Pep Lluís Bauzà. Si él tenía un conflicto con el partido, lo más sensato era echarlo y disolver el grupo. Eso quedó ya olvidado. Ahora, a seguir creciendo como partido, de forma responsable y con trabajo.

El destino, en forma de reglamento orgánico municipal, les ha vuelto a juntar a ambos en el Grupo Mixto.

No hay ningún problema.

No me negará que es un Grupo Mixto, cuando menos, ecléctico, con usted, de la Madrid y Alcaraz, de Sí Se Puede. ¿Se organizan bien?

Hay una comunicación fluida, nos repartimos las comisiones a las que asistir y nos rotamos en la portavocía. La mejor manera de afrontar las cosas es hablándolas.

¿Se quedó con ganas de entrar en el equipo de gobierno? Alguna vez lo ha dejado caer en los debates de los plenos municipales.

Me lo han ofrecido.

¿Hace poco?

En el primer año de legislatura.

¿Y por qué dijo que no?

Ellos ya tienen un pacto con Sí Se Puede y Esquerra Oberta. Y yo, con ciertos puntos de ese pacto, difiero. Además, la primera puerta a la que llama siempre el PSOE es la de Esquerra Oberta. Y, si no le va bien, ya acude a los demás. Son 'esclavos' de Esquerra Oberta.

La semana pasada entró en vigor la prohibición de exponer alcohol en los escaparates de las tiendas. Es una medida que surgió a raíz de una moción suya. ¿Es la iniciativa de la que se siente más orgulloso en estos dos años?

Sí... De las que se ejecutan, sí, porque después hay muchas que se aprueban, pero no se ejecutan. En el tema de la oferta turística tenemos que ir todos a una. Están los temas del todo incluido, de los ruidos, la seguridad, la limpieza... Y ésta es una de las muchas acciones que hay para llevar a cabo. Que conste que no se trata de un ataque a la oferta complementaria, que podrá seguir vendiendo alcohol.

No creo que los dueños de licorerías estén de acuerdo con usted.

Ellos seguirán vendiendo. Lo que queremos combatir es la macrooferta de alcohol, que va en contra del discurso que defendemos. Los palés en las tiendas llenos de alcohol, los carteles de 2x1, la barra libre... Esa macrooferta se tiene que acabar.

¿Cuál cree que es el principal 'pecado' del equipo de gobierno?

Tenemos un Ayuntamiento que recauda una barbaridad. ¿Por qué no se plantean bajar impuestos? Ellos prefieren gastar el dinero en dinamizadores, en cargos de confianza, en segways que no funcionan para policías, se traen a Melendi, a Zapatero, suben el sueldo al jefe de Policía y después se lo tumba la justicia...

El portavoz del PP, José Manuel Ruiz, ha dicho que tiene muy buen entendimiento con usted. ¿El flirteo político de cara a las elecciones de 2019 es mutuo?

Yo tengo la misma relación con el PP que con el PSOE. ¿Flirteo, dice usted? Yo, con los partidos mayoritarios, hablo de todo. Es cierto que con José Manuel estamos en la oposición y muchos temas los comentamos, los hablamos. Pero ahora no pienso en pactos para la próxima legislatura.

¿Qué es más duro: pasar ocho horas en un pleno al lado del portavoz de Esquerra Oberta, Alfonso Rodríguez Sánchez, con quien siempre están intercambiando pullas, o tener que volverme a explicar por qué se equivocó en la votación de investidura del alcalde, votando a Ruiz?

Yo, a Alfonso, ya lo conocía de antes. Y tengo que decir que una cosa es la relación personal y otra, las discusiones políticas. Siempre bromeamos. Respecto a lo otro, ya lo dije en su momento. Estaba verde en política y cometí el error de no postularme como candidato. Pensaba que en esa elección del alcalde había la posibilidad de abstenerse y no es así. Hay que votar sí o no.

¿Se ve cuatro años más como regidor?

Mis planes pasan por continuar en el partido. Y, si me quieren, fantástico. El objetivo en las elecciones municipales de 2019 sería sacar más de dos regidores.

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