El alcalde de Muro, Martí Fornés, sostiene que "la actitud de muchos imprudentes automovilistas supone una situación de alto riesgo pues se trata de una vía interurbana y por tanto con una velocidad poco adecuada para la presencia constante de peatones cruzando".

El tramo que va desde sa Caseta dels Capellans hasta la primera calle de Platja de Muro (la zona urbanizada) es el que se satura de vehículos. Esa zona linda con el parque natural de es Comú, una parte del parque natural de s'Albufera.

La vigilancia de la seguridad y usos permitidos o prohibidos de la calzada y el arcén de la carretera es competencia de la Guardia Civil de Tráfico. Los lindes no asfaltados son competencia de la Guardería Forestal de Medio Ambiente.

Fornés explica que "eso supone que la capacidad sancionadora es de las dos instituciones mencionadas. Sí el vehículo infractor se encuentra sobre la calzada es competencia de la Guardia Civil, y si está una parte sobre el lindero, de los guardas del parque".

El Ayuntamiento de Muro ha notificado en varias ocasiones la situación de riesgo general. "Nos hemos dirigido al Govern, al Consell, a la Jefatura de Tráfico; personalmente, con acuerdos de junta de gobierno y también de pleno, denunciando el peligro que supone la práctica incorrecta de centenares de vehículos que estacionan en el lugar", informa el alcalde.

Señales de tráfico

A principios de febrero, la insistencia consiguió que la dirección del parque natural instalase unos discos de tráfico indicando la prohibición cada doscientos metros. No obstante, los conductores hacen caso omiso, según ha comprobado este diario. "Cuando un turista en un coche de alquiler ve cuatro o cinco coches estacionados, aparca y al final se produce una reacción en cadena. La única solución es colocar cepos y sancionar", dice el alcalde.