En el ecuador de un verano masificado, que ha dado pie al concepto de moda en la isla (turismofobia), el ayuntamiento de Calvià hace balance de uno de los principales caballos de batalla de éste y de anteriores equipos de gobierno: la lucha contra el turismo de excesos, con todo lo que conlleva, desde ruidos excesivos a cierres de negocios ilegales, sin olvidar a los que atentan contra la convivencia ciudadana.

Bajo las directrices de una comisión de representantes políticos y técnicos municipales, la división de Actividades de la Policía Local -una de las nueva creación en esta legislatura conjuntamente con la de Tráfico y Violencia de Género- constituye uno de los cuerpos de choque contra los incívicos.

El capítulo de la contaminación acústica es uno de los frentes contra los que ha actuado la administración municipal (PSOE-SSPC). En lo que llevamos de verano, se han registrado 114 requerimientos por este motivo, lo que ha derivado en la tramitación de algo más de medio centenar de denuncias (53). Los problemas más comunes: quejas por la música a demasiado volumen y ruidos procedentes de aires acondicionados.

La actuación policial se ha dirigido también a comprobar el estado de los limitadores de sonido de los establecimientos que tienen la música como actividad complementaria; unos sistemas que, a principios de verano, generaron malestar entre los locales por la implantación de un nuevo sistema que, consideraban, restringía notablemente su actividad musical. Los agentes calvianers han efectuado 36 comprobaciones en establecimientos, a raíz de las cuales se han levantado 13 actas de infracción, según informan desde el Ayuntamiento.

Pantallas ´leds´

Otro de los frentes que ha abierto la Comisión Municipal de Actividades de Calvià este año tiene que ver con esas grandes pantallas tipo ´leds´, que son de grandes dimensiones y se suelen utilizar como apoyo publicitario para los negocios.

En este sentido, se han detectado nueve de estas pantallas, lo que ha motivo la tramitación de cuatro denuncias por infracciones a la Ley de Actividades.

Alud de inspecciones

El foco inspector se ha detenido especialmente sobre Punta Ballena y sus calles adyacentes, como lo demuestran las inspecciones a 103 locales de esta zona, llevadas a cabo por ayuntamiento de Calvià, Policía Local, consellerias de Turismo y Salud, además de la Guardia Civil.

Tras esos controles, se levantaron 66 actas de denuncia por diversas deficiencias halladas; actas que actualmente se encuentran en fase de alegaciones.

También en periodo de alegaciones están las órdenes de cierre contra seis locales del entorno de Punta Ballena que, según una investigación realizada por la Policía, se dedican de forma encubierta a la prostitución bajo el paraguas de su licencia de actividad de café-concierto.

En la investigación, los agentes recabaron declaraciones de testigos, comprobaron horarios de cierre y analizaron la publicidad ofrecida por los locales.

A estas medidas de cierre, han de unirse las 46 de paralización de actividad decretadas por el departamento municipal de Infracciones y Sanciones a lo largo del año, de las cuales 27 siguen aún en vigor.

Los escaparates

En el inventario municipal de sanciones, entrarán a partir de la semana que viene los negocios que no cumplan con la ordenanza municipal de estética exterior, que, entre otras cosas, prohíbe la exhibición de alcohol en los escaparates de supermercados, licorerías y take away.

Según ha confirmado el Ayuntamiento, la medida empezará a funcionar el próximo jueves. Un anuncio que, como reconocen algunas fuentes del sector comercial, ya ha hecho que algunos de estos empresarios se hayan replanteado un cambio de actividad de sus establecimientos, por el temor a las posibles pérdidas que les causará esta medida.

Mención aparte merece la media de 28 denuncias diarias por infracciones de la ordenanza de Fomento de la Convivencia registradas a lo largo de junio y julio (en total: 1.711 en estos dos meses).

El ránking lo encabezan las multas contra la venta ambulante (1.418 en lo que llevamos de año), seguidas de las interpuestas por hacer botellón (382), consumo o tenencia de drogas (175) y contra masajistas ilegales (89).

El nudismo y el seminudismo (ir sin camiseta) en las zonas no permitidas por Alcaldía han motivado la interposición de 58 denuncias este año. Los importes de esta infracción, considerada leve, ascienden a 200 euros. En el pago anticipado, esta cantidad se rebaja a la mitad: 100 euros. Las sanciones más altas llegan a los 1.500 euros, por ejemplo, por vender bebidas alcohólicas a menores de 18 años.