La ciudad de Llucmajor vivió ayer tarde una nueva edición de la singular fiesta llamada Estrucada. Hubo pregón en la céntrica plaza España, payés, payesa, somera, pasacalles hasta la plaza Rufino Carpena, charanga, dj y, como no, la peculiar batalla con algarrobas. Un año más tampoco faltó el baño con agua ni el papel protagonista de los quintos, esta vez el turno correspondía a los nacidos en 1997.

Según informaron fuentes municipales, la Estrucada tiraba en esta ocasión por la borda más de tonelada y media de algarrobas, junto a la escuela CEIP Rei Jaume III. Cabe apuntar que precisamente Llucmajor, el municipio de mayor extensión de Mallorca, es el que suma más hectáreas dedicadas al cultivo de algarrobas.

La jornada de ayer culminaba con baile deportivo y Revetla jove. Este sábado sobresalen el pasacalles tradicional y la Revetla con La Tinbrass Band, Cómplices, Tam tam go y Gin tonic band.