El ayuntamiento de ses Salines ha activado un protocolo de vigilancia y mantenimiento de las calles de la Colònia de Sant Jordi ante la "extrema situación" que se vive en la localidad por la acumulación de basura en la vía pública.

El alcalde, Bernat Roig (Endavant), ha manifestado que "las muestras de incivismo de determinados residentes y visitantes han convertido los aledaños de algunos de los contenedores de la Colònia en zonas totalmente insalubres, llenas de bolsas de basura depositadas en la vía pública y restos de desechos", lo que está provocando malos olores y una pésima imagen, "cuando la mayoría de veces los contenedores aún no están llenos". Cabe recordar que el servicio de recogida de residuos del núcleo costero aumenta durante los meses de verano, "y cada día se vacían los contenedores de desecho y materia orgánica", explica.

Cinco multados

"Esta lamentable situación nos obliga a aplicar la normativa vigente que prevé multas y sanciones de hasta 2.000 euros. De hecho, esta mañana, y en menos de una hora ya se han multado a cinco personas para dejar la basura en la vía pública".

Roig ha explicado que un grupo de policías vestidos de paisano ya están recorriendo las calles de la Colònia para garantizar que se depositen correctamente las basuras dentro de los contenedores y no se dejen abandonadas en la vía pública. Del mismo modo, también se sancionará el depósito de objetos voluminosos en la calle ya que el Ayuntamiento cuenta con un servicio de recogida a tal efecto.

"Incivismo inexcusable"

"El incivismo que está sufriendo toda la isla es inexcusable. Socialmente hemos tocado fondo, mucha gente no tiene ningún tipo de miramiento", lamenta el alcalde; "De nada sirve que invirtamos recursos si la población luego no hace un uso adecuado y responsable. Puedo asegurar que no hay ningún servicio de recogida ni de limpieza que pueda hacer frente a la dejadez de un número tan elevado de personas incívicas", concluye Roig.