Al finalizar la semana de vacaciones, la situación sigue igual, critica el grupo de manifestantes, que se sienten impotentes ante una situación poco común y con un montón de hojas de reclamaciones rellenadas. "No se nos ha dado ninguna solución", reiteran, al tiempo que alguien exclama "¡ni nos cambian de hotel, cuando éste no está para recibir a nadie!".

Este domingo muchos de ellos habrán dado por acabadas sus vacaciones y tendrán que volver a casa con muy mal recuerdo. Aunque hayan hecho todo lo posible para que se les escuche y se palie el daño sufrido. Hasta el punto que acudieron a la Policía para ver si les ayudaba a identificar a algún responsable del establecimiento al que achacar los resultados de sus maltrechas vacaciones.

Ayer por la mañana, sus caras eran fiel reflejo de lo vivido y aunque reconocen que esta experiencia no puede generalizarse en cuanto al trato de los establecimientos turísticos de la isla, la expresión mas repetida entre el grupo era: "Ni loco vuelvo a Mallorca de vacaciones". Su última intentona será hacer llegar su mas enérgica queja ante un caso que consideran de indefensión, a la conselleria de Turismo del Govern.

Al intentar Diario de Mallorca contactar con los responsables del establecimiento hotelero, para conocer su versión de los hechos, nos dirigimos al interior, donde en la recepción nos atendieron dos simpáticas señoritas, que declinaron hacer ningún comentario y apuntaron que hasta el lunes no estaría el director. Ante la insistencia en poder hablar con algún responsable, nos remitieron a la central del establecimiento hotelero que detallaron se encuentra en Palma y facilitaron el número telefónico de contacto, el mismo que aparece en el Aviso legal de la web de elegancehotels.es. Sin embargo, durante todo el día de ayer, nadie atendió a las llamadas de este periódico.