El montaje de andamios en el interior del antiguo convento de Sant Francesc de Paula de Campos llama la atención. La iglesia es objeto de un profundo lavado de cara tras años de cierre.

Precisamente este 2017 fue declarado Any del Convent. La campaña Mou-te pel Convent ha organizado diversas iniciativas y recaudado dinero. No en vano, se trata de una de las indiscutibles joyas patrimoniales del pueblo y los vecinos lamentan el retraso acumulado de las necesarias obras de acondicionamiento.

El emblemático convento, Bien de Interés Cultural (BIC), es propiedad de la parroquia y se ubica en la calle principal que atraviesa la localidad. Desde finales de 2009 permanece cerrado al culto al precisar mejoras urgentes, una intervención global. Entre sus múltiples problemas: humedades, goteras, tejado obsoleto, visibles grietas estructurales. Hace unos meses se procedió a renovar la cubierta. Según detalló a este diario el rector de la parroquia, Francesc Munar, futuras fases podrían centrarse en reforzar la bóveda del coro y consolidar la fachada.

Clausurado

En cualquier caso, por motivos de seguridad, el inmueble permanece clausurado. Se esperaba poder reabrir puertas antes de Pascua pero el imprescindible lavado de cara demora la reactivación de este apreciado escenario católico y de actividades socioculturales. Uno de los objetivos es también potenciar el órgano, uno de los de mayor fama de Mallorca. La 'gran dama del órgano', la catalana Montserrat Torrent, protagonizó hace años conciertos e impartió cursos. En estos momentos, en sitios como Manacor, Llucmajor, Alaró y Artà se ofrecen ciclos de conciertos de órgano.

La intervención actual, en el interior del convento, supone una inversión de unos 86.000 euros. Consell y Bisbat acordaron las acciones a emprender. A destacar la calidad de una serie de retablos y otros bienes muebles.

El Convent de Sant Francesc de Paula fue fundado oficialmente en 1607, exactamente el 25 de noviembre. Se cree que el récord de frailes Mínims conviviendo aquí fue de catorce. La iglesia fue también usada como cementerio. Poco después de la Mare de Déu d'Agost de 1835, concretamente el 17 de agosto, tuvo lugar la segunda (y esta definitiva) expulsión de los frailes, los últimos nueve.

Se da el caso que las también emblemáticas, cerradas y deterioradas dependencias conventuales (de titularidad municipal), pegadas a la iglesia que se rehabilita, no reciben el impulso institucional (Ajuntament, Consell y Govern) esperado de cara a su restauración y potenciación. Dichas dependencias acogieron, tras la marcha obligada de los frailes, una escuela de niñas, el juzgado de paz y la Guardia Civil (entre otros usos). Debe resaltarse el austero claustro con cisterna, el pozo y safareig del antiguo huerto conventual y el reloj de sol, entre otros elementos recuperables.

En el Pati d'es Recreo (también llamado Pati de la Oje) han salido a la luz restos de valor arqueológico a raíz de la iniciativa del colegio concertado Fra Joan Ballester de construir nuevas aulas. El Consell supervisa la campaña y falta por saber si se apostará por redescubrir el pasado y revalorizar el espacio público, construir las aulas o una solución mixta.