El Ayuntamiento de Inca cerrará los despachos de la última planta de la Casa Consistorial y trasladará a los funcionarios a los pisos inferiores o a otras dependencias municipales. Además, los funcionarios y trabajadores del consistorio dispondrán de un descanso de diez minutos cada cuarenta minutos. Estas son las dos medidas de urgencia aprobadas ayer en asamblea y ratificadas por el consistorio y los sindicatos ante la rotura del sistema del acondicionamiento de aire y la elevada temperatura reinante.

Avería

El Ayuntamiento de Inca padece desde hace unas semanas una avería en el sistema de acondicionamiento de aire que lo ha dejado inservible. Técnicos especializados lo han revisado y su informe indica que debe sustituirse por uno nuevo.

El concejal de Personal Municipal, Sebastià Oriol, se reunió ayer con los trabajadores municipales para explicarles que "el procedimiento para restituir el sistema precisa de la convocatoria de un concurso público para cumplir con la ley y eso implica que no podrá repararse antes de un mes como mínimo".

El edil explica que "existen unos procedimientos administrativos que deben cumplirse, aunque se contrate por vía de urgencia, que en este caso está más que justificada", manifiesta el responsable.

Oriol asegura que "aunque ahora nos hayamos encontrado con este problema, cabe explicar que no se había efectuado un diagnóstico de salud ambiental en ningún edificio municipal nunca".

Los funcionarios que ocupan el cuarto piso de la Casa Consistorial serán distribuidos en otros edificios públicos, mientras sea posible para desarrollar su trabajo, y los que están de cara al público se trasladarán a los pisos inferiores "aunque sean más estrechos", explica el edil.

El Ayuntamiento acepta que cada cuarenta minutos los funcionarios puedan descansar diez para beber agua, asearse o simplemente refrescarse, pero insiste en que no se vea afectada la atención al ciudadano.