Artà se resiste a que el crecimiento acelerado del número de visitantes y vehículos experimentado en su litoral durante los últimos años, afecte negativamente en la conservación y sostenibilidad medioambiental de su costa. Una premisa respaldada en un documento de gestión que propone, por ejemplo, la eliminación de toda presencia de vehículos rodados, la prohibición del fondeo de embarcaciones y la restricción de la navegación, evitar la presencia de animales domésticos (sobre todo caballos y perros), restringir o prohibir la práctica de deportes que comporten impactos negativos, o una reformulación de las señales para evitar efectos llamada innecesarios, también desde otros municipios vecinos.

El pleno municipal de anteanoche aprobó (con la única abstención del PP) la integración del plan de ordenación sostenible en la Xarxa Natural 2000, cuyo subcomité analizó y dio su visto bueno al documento el pasado 26 de mayo. Según la regidora de Medio Ambiente, Aina Comas (Alternativa): "Es necesario poner un marco de actuación que permita hacer frente a los problemas surgidos", una base técnica con la que empezar a actuar de manera más eficiente.

Artà es el único municipio mallorquín (conjuntamente con Campos) cuya costa no cuenta con plazas hoteleras asociadas a sus playas, que se mantienen así en un entorno virgen de construcciones, lo que ha hecho que en los últimos años hayan atraído a bañistas de todo el mundo. Prueba de ello son, por ejemplo, la masificación de coches en las inmediaciones de Cala Torta, el paso descontrolado de caballos por el sistema dunar de sa Canova o la presión sobre calas tan sensibles como Ca los Cans o es Canons.

Contra el efecto llamada

Un problema que el consistorio artanenc cree agravado por algunos pasos conflictivos de la ruta senderista GR-222 de Artà a Lluc, o por señales instaladas en municipios vecinos como Capdepera, anunciando Cala Torta como parte de los senderos saludables ofertados en su territorio, lo que hace unas semanas ya provocó un conflicto entre ambos ayuntamientos, incluso con informes desfavorables a las señales por parte del Consell de Mallorca y el propio consistorio afectado. Ayuntamiento que también se queja de las actividades que otros municipios realizan muy cerca del torrent de Na Borges, frontera entre Artà y Santa Margalida.

Siguiendo con las limitaciones contempladas dentro del documento de protección (elaborado por Qu4tre Consultoria Ambiental y Axial Geologia i Medi Ambient SL), se avisa "de manera clara y contundente" contra la práctica del supuesto arte realizado con piedras y otros elementos del litoral, frecuente a lo largo de sa Canova. Propone la eliminación completa de todas las construcciones abandonadas del antiguo proyecto de urbanización de esta playa, como casetas de electricidad "aunque hospeden especies protegidas".

"El acceso en coche al refugio de s'Arenalet requiere urgentemente una alternativa menos impactante", concreta el estudio, que explica también que las visitas al patrimonio cultural asociado, por bien que deseables en un principio, "deben supeditarse siempre a los objetivos de conservación de la Xarxa Natura 2000 y del Parque Natural de Llevant".

Asimismo se propone la prohibición del paso de maquinaria pesada para el mantenimiento de las playas de arena blanca que existen en el municipio, y la no retirada de la posidonia muerta depositada durante el invierno sobre los arenales. El plan incluso contempla a medio plazo la eliminación de papeleras y los chiringuitos que pudieran restar.

Solidaridad con los rifeños

Con los doce votos a favor de UIA, PSOE, AA y El Pi, y la abstención de PP se aprobó la moción en solidaridad con el Movimiento Popular Rifeño, Hirako. El PP se negó a asumir el quinto punto de la moción, referente a las responsabilidades de ejército colonial español dirigido por Alfonso XIII, durante los años 1921-1927. "Unos bombardeos químicos contra la población civil que son una de las causas de la altísima prevalencia de casos de cáncer en el Rif donde no hay un hospital oncológico".