"Así como se propone construir colegios este Govern sólo se levantarán en los municipios con mucho dinero", exclamó ayer el alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo (El Pi), al intentar resumir su postura ante la propuesta de construcción de un nuevo CEIP en Can Picafort.

Monjo se reunió el lunes con el conseller de Educación, Martí March, para tratar la posible construcción del centro. Poco antes había presentado el proyecto que se ejecutará en Alcúdia y donde el Ayuntamiento sí ha aceptado la propuesta.

Monjo calificó ayer el convenio como "la antítesis del socialismo"; y explicó: "Proponen que el Ayuntamiento pague la construcción del colegio y que el Govern devuelva el dinero en diez años. Es decir, se liberan de la carga financiera, cargándola sobre el representante del pueblo que les pide que atiendan una necesidad que es de su competencia". El alcalde manifiesta que el lunes ya advirtió al conseller de que eso es imposible pues "obligaría al consistorio a incumplir la regla de gasto y a quedarse sin afrontar inversiones necesarias para atender una competencia impropia".

Monjo explica que "el Ayuntamiento de Santa Margalida lleva ya gastados unos 800.000 euros desde el año 2013 intentando que se mantenga un nivel decente de educación en Can Picafort. Si el Govern no puede asumir sus competencias, que las devuelva a Madrid y ya negociaremos nosotros con ellos".

En 2013, el consistorio adquirió un solar de 6.000 metros cuadrados, expropiado en la calle Pinar de Santa Eulàlia con el fin de cederlo a la Conselleria para que financie la construcción del esperado segundo centro educativo público de la localidad.

La institución municipal pagó un total de 480.000 euros por la parcela, cantidad ligeramente inferior a los 492.000 euros en que se había valorado mediante un informe técnico. El futuro centro de Can Picafort es una reivindicación de los vecinos del núcleo, con 8.000 residentes en invierno y muchos más en verano.