Hace unas semanas que los vecinos de la calle Àngel Madrigal pueden instalar los contadores individuales de electricidad en las fachadas de sus viviendas. Antes tenían que colocar el contador en la parte trasera o en la pared del corral con las consiguientes molestias, por falta de pago del Ayuntamiento.

Esta calle, que fue abierta hace unas dos décadas en honor del maestro Madrigal, que marcó una generación de mariandos y fue fusilado a los pocos días de empezar la Guerra Civil, tenía ya la dotación de servicios correspondiente: aceras, agua potable, red de aguas residuales y las farolas de alumbrado público, pero carecía del servicio de enganche eléctrico debido a la falta de pago.

Según fuentes municipales, hace unos siete años, cuando se estaba trabajando en este proyecto, se dejó de pagar la puesta en servicio de la línea, por lo que Gesa no terminó su trabajo. Tampoco se pagaron, por parte del ayuntamiento, los honorarios del ingeniero encargado de la dirección de obra y seguridad: un total de unos 5.000 euros de deuda.

Ahora, el Ayuntamiento ha abonado la cantidad adeudada, se han subsanado algunas de las deficiencias existentes y se ha formalizado la cesión de la línea a Endesa, que a su vez la ha conectado a la red. Los vecinos de esta calle ya pueden solicitar los contadores individuales para sus respectivas viviendas.