Las obras de reforma del Teatre Principal de Inca costarán casi una tercera parte menos de lo previsto en el presupuesto inicial, fijado en 5,1 millones de euros. La mesa de contratación del proceso de reforma, reunida ayer en la sala de plenos del Ayuntamiento, se decantó por la oferta presentada por la empresa Vías y Construcciones, considerada como la más ventajosa porque ha ofrecido un precio de 3,44 millones de euros, cantidad que abarata el coste de la reforma en un 32,5%. El concurso ha seguido el sistema de subasta, que prioriza la oferta más económica para las arcas públicas.

La empresa tiene ahora un plazo de quince días para presentar los avales y la documentación solicitada por los técnicos. Durante la segunda quincena de agosto se reunirá el patronato de la Fundació Teatre Principal para aprobar la adjudicación definitiva que, en principio, recaerá en Vías y Construcciones, que era la segunda mejor valorada de las quince empresas que se presentaron al concurso público, si bien los técnicos descartaron a la mejor puntuada al considerar que había aplicado una baja temeraria sobre el presupuesto inicial, que había reducido en un 38%.

Una vez aprobada la adjudicación solo faltará fijar el calendario de las obras, que deberán iniciarse a mediados de septiembre para cumplir con los plazos estipulados por los fondos Feder que subvencionan el cincuenta por ciento del presupuesto de ejecución. El resto será aportado a partes iguales por el Ayuntamiento, el Consell y el Govern, integrantes de la Fundació Teatre Principal.

En principio, el plazo de ejecución es de 16 meses, por lo que, si no se producen demoras imprevistas, la reforma concluirá a principios del próximo año 2019. En esta ocasión, el Ayuntamiento tiene la ventaja de que los fondos Feder permiten la aplicación de prórrogas en las obras ,siempre que estén bien justificadas.

El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, explicó ayer que, a pesar de que la mejor oferta económica era la que más puntuación obtenía, "lo que se reclama a los técnicos es que todo se haga con el máximo de garantías de que las obras respeten el pliego de condiciones; queremos que las obras empiecen y acaben bien". El Consistorio no quiere que se repitan los problemas de la última reforma ejecutada por Dragados (también filial de ACS) y Coexa, paralizada por un conflicto económico entre la UTE y la Fundació del Teatre.