Las obras de reforma del desgastado 'marès' de la fachada principal de la iglesia de Sineu han comenzado tras una larga espera de cinco años, pero ya no es la intervención más urgente que necesita el conjunto parroquial. El edificio de la Rectoria se ha deteriorado mucho en los últimos años, hasta el punto de presentar un riesgo real de derrumbe si no se actúa rápidamente.

El arquitecto del obispado, Tomeu Bennàssar, explicó ayer que el proyecto de reforma se ha ampliado para que contemple la sustitución del tejado y ahora debe ser presentado tanto al ayuntamiento de Sineu como al Consell de Mallorca para su vistobueno. El problema es que, de momento, no hay partida presupuestaria para la ejecución.

El mal estado del edificio de la Rectoria, agravado con las lluvias del invierno, obligó hace meses a trasladar parte del patrimonio parroquial a otras dependencias.