El ayuntamiento de Sóller ya es formalmente propietario del solar del antiguo hotel Rocamar, después de que el pasado viernes se levantara escritura pública de la cesión gratuita del terreno al municipio.

Precisamente la compra y posterior demolición del ruinoso hotel del Port de Sóller está siendo investigada por los tribunales, ya que tienen sospechas de que el Govern pagó de más por la transacción inmobiliaria y la posterior demolición del ruinoso establecimiento hotelero.

Suelo rústico

El terreno cedido al Ayuntamiento ocupa una parcela de 4.000 metros cuadrados que urbanísticamente están calificados como suelo rústico. El alcalde Jaume Servera se mostró agradecido por la cesión y recordó que en el solar “no se puede hacer nada” más allá de mantener lo que hay.

El Govern balear compró el Rocamar a cargo de los fondos de la bolsa de plazas turística por un importe cercano a un millón de euros, cuando informes internos aconsejaban rebajar esta cantidad a una cuarta parte porque el edificio estaba catalogado como ruinoso.

Posteriormente invirtió medio millón más para demoler la estructura de los edificios y convertir en solar en un terreno rústico con varias ‘marjades’ plantadas con olivos.

Con su cesión, el ayuntamiento de Sóller pasa a ser titular y responsable del mantenimiento del solar, una operación que empezó a fraguarse en 2015 pero que hasta hace unos días no se cerró.

En la firma de las escrituras participaron el conseller de Turisme y vicepresident del Govern, Biel Barceló, y el alcalde de Sóller, Jaume Servera.