Desde el pasado día 15 de julio, y por segundo año consecutivo, se lleva a cabo un campo de trabajo juvenil arqueológico en el castillo de Alaró. Los campos de trabajo son estancias de verano en donde conviven actividades lúdicas y de ocio con un proyecto social, realizando actividades de servicio a la comunidad.
Los participantes, entre 30 y 50, se comprometen, de forma desinteresada a participar en las actividades propuestas, en este caso excavaciones arqueológicas, a cambio de pernoctación, manutención, actividades culturales y de ocio.
Este año el campo de trabajo del castillo de Alaró utiliza instalaciones varias como la hospedería situada en la explanada superior y el Escorxador. Este se ha acondicionado habilitando estancias para la utilización de los voluntarios.
Cuatro participantes proceden al cribado de materiales rescatados. Silis Campins.
Los participantes del campo de trabajo también cuentan con el apoyo de la agrupación de Protección Civil local y de la asociación de voluntarios del Castell. Cuenta con la financiación de l'IB-Jove por segunda vez, y con la gestión de la Fundació Castell d'Alaró, así como con la colaboración directa de la concejal de Juventud, Laura Perelló, y del Ayuntamiento.
Los participantes procedentes de diferentes comunidades autónomas han ayudado en las actividades de investigación arqueológica del interior de la fortaleza, siempre guiados por el equipo de monitores del centro de estudio del espacio y del arqueólogo Biel Llodrà, director de los estudios científicos.
Concretamente este año se interviene en el denominado sector tres, que corresponde a las proximidades de la hospedería, con una cata de sondeo. Mediante esa prueba se pretenden descubrir las dimensiones y el posible origen y restos de un muro presuntamente enterrado al lado de la gran encina que se encuentra en la parte posterior del edificio de sa Taverneta, y que por un inventario de final del siglo XVII, se sabe que estaba allí.
Los voluntarios trabajan junto a una gran encina a la búsqueda de un muro enterrado. Silis Campins.
Desde el ayuntamiento de Alaró se había presupuestado otro campo de trabajo a nivel municipal, que finalmente no se ha llevado a cabo por la falta de inscripciones. Este segundo turno pretendía ser una continuidad del proyecto inicial.
