Eran las 20,15 horas cuando los toros hinchables salieron de su corral instalado a las puertas del Ayuntamiento de Inca. Así comenzó el Senen´cierro, fiesta que por primera vez se celebraba en el marco de las fiestas patronales de Inca.

La plaza de España estaba llena de curiosos, centenares, particularmente niños, dispuestos a participar en el simulacro de encierro ambientado al más puro estilo pamplonica.

Desde más de una hora antes se había instalado en la plaza del Ayuntamiento un palco desde el que un animador se encargó de ambientar con música y juegos.

Las alusiones a San Fermín fueron constantes y la popular canción sonó muchas veces, a pesar de que la organización tituló la fiesta con el nombre de Sant Senén, uno de los dos patrones de la ciudad.

Incluso en el chupinazo inicial el animador exhortó a los concurrentes a cantar la canción de encomiendo a San Fermín, y es que al hablar de encierro, aunque sea un simulacro, pesa mucho el folclore pamplonica.

Desde el balcón del Ayuntamiento dio la salida el alcalde, como no, con un cohete. Las puertas del corral se abrieron y aparecieron cuatro imponentes astados hinchables que comenzaron a correr, despacito, quizá contagiados por los sones de ese manido tema que sonaba poco antes en los altavoces. Los niños y jóvenes, muchos de ellos ataviados de blanco y con el pañolón rojo anudado al cuello, tomaron rápidamente las de villadiego, calle Comerç abajo, para enfilar la avenida de les Germanies, al final de la cual se encuentra la plaza de toros. Allí finalizó esta primera edición del Senen'cierro con una fiesta popular.

Risas y bromas

Las risas y las bromas fueron constantes a lo largo de todo el recorrido y, bien es cierto, que la fiesta consiguió su propósito: el de divertir a los participantes. Incluso muchos padres y madres se vieron beneficiados, obligados a realizar ejercicio para seguir a sus hijos que quisieron correr y correr ante los negros e imponente morlacos.

"¿Dónde están los cabestros?", gritaba un bromista. "Se han quedado en el corral, en el Ayuntamiento", le respondió otro. Lo cierto es que ayer se vivió una sana fiesta donde no faltó el buen humor.