En la calle Bisbe Cima de Inca hay un solar particular que el propietario cedió en precario hace unos años al Ayuntamiento para que se usara como aparcamiento. Se ha adecentado en repetidas ocasiones de tal forma que en verano es una polvareda y en invierno un barrizal, pero lo que llama más la atención es la anarquía que reina allí. Se intentó poner la ORA y se acotaron zonas para que la gente pudiera entrar, aparcar, y circular bien. Pero el mal uso de algunos ha dado al traste con las señales, que se han roto muchas de ellas, y la gente sigue aparcando como le sale de las narices. Ayer incluso un usuario dejó su coche en mitad del vial y se fue tan tranquilo a realizar gestiones. Los vehículos que entraban no podían efectuar el circuito entero y para salir se veían obligados a dar marcha atrás creando a veces un verdadero caos. Lo dicho, en Inca la solidaridad que se entiende es la del látigo, porque la de las buenas palabras sólo sirve para que los avispados se aprovechen de las buenas personas.
La intención es la que cuenta, el mensaje se entiende a pesar de la falta
El rótulo pintado en una pared de bloques del aparcamiento situado en un solar frente a la calle Mar i Estany, en el Port d'Alcúdia, pretende recordarles a los dueños de perros que deben recoger sus excrementos. El improvisado avisador escribió: "Perro dile a tu amo que 'coga' tu mierda". Entiendo que quería decir: coja, y no es de extrañar la falta de ortografía; probablemente el autor estaba ya hasta más allá de las narices de aguantar "regalos" de inconscientes amos. Y es que la zona se presta para el paseo de perros, pero bueno, nunca está de más recoger la caca, aunque sea un solar. ¡Que tiene dueño, hombre!
