El ayuntamiento de Son Servera cerró 2016 con un superávit de 2,1 millones de euros, lo que, en opinión del Consistorio, es un dato que refleja el buen estado de las finanzas municipales. "El Consistorio tiene una situación económica saneada, con ingresos suficientes para hacer frente a los gastos. Estamos pagando a los proveedores en un plazo de 10,31 días y tenemos una deuda razonable", manifestó la regidora de Hacienda, Margalida Vives, que añadió que a finales de año la administración "habrá amortizado, en cinco ejercicios, 10 millones de euros de deuda de los 17 que había en el año 2012". Pese a todo, la edil de Hacienda lamentó las limitaciones impuestas por la Ley Montoro a la hora de hacer uso del superávit municipal.

En opinión de esta representante municipal, esta normativa estatal supone un "recorte competencial sin precedentes", así como un "importante retroceso sobre los servicios que prestamos las corporaciones locales y un ataque a la autonomía municipal".