La titular del juzgado de instrucción número uno de Inca ha sobreseído el caso de las pretendidas coacciones y daños de que un caravanista acusaba al alcalde de Lloret, Antoni Bennàssar. Victor Rasosladov, usuario del camping ilegal de la comuna de Lloret interpuso la denuncia mencionada a consecuencia de la actuación emprendida por el Ayuntamiento que pretendía desalojar a los caravanistas puesto que la zona no tiene la calificación urbanística adecuada, muy al contrario es un Árena Natural de Especial Interés (ANEI).

La jueza indica claramente en su auto que considera "obligada la denegación de las pruebas interesadas por la parte denunciante, solicitadas curiosamente tras un largo período de inactividad, como reacción a la solicitud de la parte denunciada por inútiles e innecesarias". Se refiere a la demanda municipal de que el denunciante abandone la comuna de Lloret con su caravana.

Añade que el alcalde actuó conforme a derecho "limitándose a la restitución de la legalidad urbanística en el asentamiento en el que se encontraba, entre otras, la caravana del denunciante".

La caravana todavía sigue allí y el Ayuntamiento de Lloret ha interpuesto una demanda por la vía civil para que el juez autorice el desalojo forzoso del vehículo de la zona ANEI.

La Policía Local interceptó hace unos días una furgoneta que iba a instalar un sistema de telecomunicaciones en la caravana, impidiéndole dicha instalación.