Valldemossa ya gestiona oficialmente Costa Nord. Así lo refrendó ayer un acto protocolario en el complejo, durante el cual la presidenta Francina Armengol le entregó las llaves de la sede al alcalde Nadal Torres. El objetivo del Ayuntamiento es que la instalación se dedique a actividades culturales, turísticas y municipales.
De momento, tal y como aprobó el pleno de Valldemossa el pasado mes de febrero, se trasladarán las dependencias del Ayuntamiento mientras dura la reforma de la sede consistorial.
El acto de cesión del uso se produjo durante la Nit del Turismo en Costa Nord, a la que asistieron autoridades del Govern como el vicepresidente y conseller de Innovación, Investigación y Turismo, Biel Barceló, y la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera.
La trayectoria de Costa Nord tuvo desde sus orígenes una gran proyección mediática, ya que nació bajo el impulso del conocido actor norteamericano Michael Douglas como centro cultural.
Posteriormente, fue adquirida por el Govern de Jaume Matas, mientras Douglas se convertía en imagen promocional de la Comunidad a nivel turístico.
Después, se sucedieron las concesiones a terceros para explotar el recinto, sin que haya acabado nunca de funcionar a pleno rendimiento. Así, por ejemplo, en 2014, la empresa adjudicataria renunció. Posteriormente, volvió a salir a concurso, sin que se presentasen ofertas en algunas de estas convocatorias.
La cesión de Costa Nord no le costará ni un euro al Ayuntamiento valldemossí, cuyas arcas municipales están sufriendo los efectos de una sentencia que le obliga a pagar 10 millones de euros por la expropiación del Hort de Cartoixa.
Esta cesión pone el punto y final a dos años de gestiones, que partieron de la intención inicial del Consistorio de crear un centro de interpretación del Arxiduc Lluís Salvador.
La Agencia de Turismo de Balears, propietaria de la finca desde abril de 2012, dio el beneplácito a la cesión porque, según argumentó, actualmente no necesita este inmueble para el cumplimiento de sus fines, por lo que no vio ningún "impedimento" para que se ceda de forma gratuita al ayuntamiento de Valldemossa.
