UGT ha denunciado ante la Inspección de Trabajo diversas irregularidades de índole laboral en los servicios de recogida de basuras y limpieza viaria y las supuestas amenazas que presuntamente profiere de forma habitual el jefe del servicio a la plantilla.

UGT asegura que los trabajadores de este departamento, que están adscritos a la empresa pública Sóller 2010, están "hartos" de que se les culpe de las deficiencias del servicio cuando, a su juicio, "ellos son víctimas de la mala organización y falta de medios". Así lo señaló el responsable sindical, Guillem Coll, quien apuntó además que dentro de Sóller 2010 se vive "un clima de terror" y de "amenazas constantes" del jefe hacia los limpiadores que "los amenaza con despidos o la privatización del servicio municipal".

No obstante, los trabajadores, por medio de UGT, denuncian una "mala organización", lo que genera deficiencias en la prestación del servicio y numerosas quejas ciudadanas. También señalan una "deficiente planificación" de las tareas que va en detrimento de la calidad del trabajo.

Según expone UGT, el ayuntamiento "prioriza la recogida de basuras por encima de la limpieza viaria", lo que deja este servicio en precarias condiciones, porque "los operarios sólo pueden dedicarse una media de 45 minutos al día a limpiar las calles".

A modo de ejemplo, Guillem Coll denunció que "en Sóller hay 400 papeleras y para vaciarlas, los operarios disponen de tan solo un minuto para cada una sin contar los desplazamientos". Del mismo modo criticó que el ayuntamiento tenga asignado un solo operario a la limpieza de las playas "lo que significa que tiene limpiar al día 14.000 metros cuadrados de arena, o sea, 34 metros por minuto".

Coll aseguró que pese a los problemas, los trabajadores "hacen lo que pueden, aunque los envían a la guerra sin armas". UGT recriminó el "pésimo clima laboral" que hay en el departamento por la falta de recursos humanos para cubrir el servicio con garantías de calidad, la falta de planificación, y vehículos y material en condiciones.