El presidente de la Cofradía de Pescadores San Pedro del Port de Sóller, critica el daño que hace al sector profesional la pesca de recreo, entre la que se ampara mucho furtivo, según su opinión, y reclama la creación de una reserva marina en la costa de Sóller. José Mayol nos atiende tomando un aperitivo en la terraza de un establecimiento próximo al puerto.
¿Todavía queda pescado en el mar?
Sí, y mucho. Muestra de ello es que las capturas de este año están siendo superiores a las del año pasado. Salvo la langosta, el resto de especies capturadas han ido en aumento. A la captura de la langosta se han dedicado menos embarcaciones y por ello ha bajado su extracción.
¿En qué situación se encuentra la pesca profesional en el Port de Sóller?
Es un sector que está castigado por la administración y dominado por la pesca de recreo. Nosotros sufrimos inspecciones semanales, lo que sería impensable en otros sectores. No creo que ninguna empresa de cualquier otro sector profesional tenga que soportar ni el uno por ciento de las inspecciones que nos hacen a nosotros. Y ,por si fuera poco, después tenemos la pesca de recreo, un sector que es el que tiene el dinero y manda. Es así.
¿Y qué pueden hacer contra este intrusismo?
La verdad es que poco. Ahora parece que Madrid empieza a darse cuenta de que se vende mucho pescado en negro y por eso parece que podría regular lo que para nosotros son los pescadores de recreo profesionales, aquellos que venden en negro y se hacen con mucho dinero sin tener que declarar nada.
¿En Sóller existen estos pescadores?
La costa de Sóller es la más abandonada de Mallorca porque no hay ningún tipo de vigilancia. Evidentemente sí los hay...
¿Qué futuro le espera a la pesca profesional en Sóller?
Es difícil de decir. Hay mucha contaminación en el mar, está el problema de los pescadores de recreo profesionales... En mi opinión se debe controlar el mar, desde la pesca profesional hasta la de recreo. Tiene que haber un control severo para todos.
¿Qué infraestructuras les hacen falta?
En principio para octubre comenzarán las obras de construcción de los almacenes y el punto de venta directa de pescado. Disponer de estos equipamientos es lo único que puede salvarnos, a pesar de que disponer de nuevas instalaciones nos obligará a pagar un alquiler para utilizarlas, y un gasto más. Muchos creen que extender una red sobre el muelle para repararla es gratis, cuando en realidad no lo es.
¿Qué supondrá tener un punto de venta de pescado en el muelle?
Es una incógnita. Ahora hay restaurantes que nos quieren comprar el pescado y sin tener este punto de venta no se puede hacer. Además, para el cliente será una garantía de calidad, para especies como el cabracho, el dentón, el gallo o la langosta podrán llevar la etiqueta identificativa que les permitirá, incluso, saber qué barca los ha pescado.
¿Es rentable ejercer de pescador en Sóller?
Si uno trabaja como debe, puede sacarse su salario. Ahora bien, requiere muchas horas de trabajo y uno debe procurar hacerlo todo para que se pueda trabajar rápido y eficiente, contrariamente, no sería rentable. Un pescador hace más horas de trabajo en el suelo que no dentro del mar para poder salir adelante.
¿Serviría de algo crear una reserva marina en la costa de Sóller?
Todo estas iniciativas sirven. En todos los lugares donde se han acotado zonas de pesca, los pescadores han aumentado en volumen de capturas fuera de dicha reserva. Se da el caso de que ni Sóller ni Pollença la tenemos y yo creo que sería necesaria para regular la pesca profesional y especialmente la de recreo.
¿Tiene sentido hacer paradas temporales de pesca?
Se hacen, pero aún no hemos cobrado la del año pasado. Ahora bien, es muy discutible hacerlas así como en la actualidad, parando un día a la semana. No tiene demasiado sentido y para los pescadores de Sóller supone pérdidas. No todas las barcas hacen la parada el mismo día y eso supone que los gastos de transporte hacia la lonja de Palma se disparan en los días en que una barca grande hace su parada semanal. Cada día hay transporte de pescado hacia Palma, lo que genera pérdidas cuando las barcas de 'bou' (arrastreros) están amarradas.
¿Y no sería mejor hacer una parada de un mes, por ejemplo, que no un día a la semana?
Los pescadores votaron como querían hacer los paros y salió elegido hacerlas de forma semanal. Para mí sería más lógico agrupar los días para hacer menos paradas pero de más duración. Abarataría costes porque se podría aprovechar para dar vacaciones al personal y reparar la barca.
¿Se sienten un colectivo marginado?
Sí, como todos los nativos de Balears, especialmente como los agricultores. Los agricultores y los pescadores somos los sectores más desfavorecidos de Balears. No es normal que a un productor le paguen las naranjas a 20 céntimos el kilo y luego en un bar tengas que pagar tres euros por un zumo de naranja. No es normal que el pescado tenga que pagar un IVA del 10% cuando es un alimento de primera necesidad y esté a la misma altura que un refresco. Todo esto hace que el producto final se encarezca mucho.
¿Cómo ha cambiado el Port de Sóller en los últimos años?
Se ve a simple vista. Para el sector de la pesca ha cambiado hacia peor. Por ejemplo, cuando yo empecé a pescar teníamos dos lugares para sacar la barca a tierra firme y nos costaba lo que valía la pintura y el trabajo. Ahora para sacar una barca fuera del agua no nos bastan ni 600 euros.
¿Ha dejado de ser el Port un puerto pesquero para convertirse en un lugar eminentemente turístico?
Sí, sólo basta verlo. Hace unos años había nueve barcas de 'bou' y 26 de arte menor. A día de hoy quedan dos barcas de arrastre y tan sólo siete embarcaciones artesanales.
¿Tiene futuro combinar pesca y turismo en sus embarcaciones?
Se hace muy difícil pescar y llevar turistas a la vez. O una cosa o la otra, porque es muy delicado. En Italia hace más de 20 años que se hace, pero las embarcaciones de pesca han terminado por convertirse en atracciones turísticas.
