El PAC de Binissalem padece graves deficiencias que afectan a la calidad del servicio que presta, no sólo a los vecinos de la población sino a otros de los pueblos cercanos. Ayer, el alcalde, Andreu Villalonga (PP), y la diputada popular Margalida Prohens, denunciaron públicamente la situación a las puertas del centro.

Prohens explicó que el objeto de la visita obedecía a que en el último pleno extraordinario no pudo interpelar acerca de las deficiencias y sus posibles soluciones "porque se nos vetaron las preguntas". La diputada insistió en que el Govern "se llena la boca de grandes planes, de grandes anuncios que generan portadas, pero tiene olvidado el día a día, el mantenimiento de los centros de atención básica sanitaria a los ciudadanos".

Personal

La portavoz popular denunció que "el Govern amplió el horario a las tardes sin tener en cuenta a los coordinadores de centros ni a los profesionales y, ahora, nos encontramos con que Binissalem, que está mal dotado de personal tiene graves dificultades para atender una urgencia domiciliaria. El medico debe cerrar el PAC, y si mientras atiende la urgencia se presenta otra se encuentra cerrado".

Por su parte, el alcalde, indicó que "desde el inicio de la legislatura se viene denunciando la situación. Hace cinco meses se nos citó a una reunión a la que no acudió el conseller pero donde expusimos nuestras reivindicaciones a la dirección del hospital de referencia, Son Llàtzer. Pasado este tiempo no tenemos respuesta ni solución".

El PAC presenta problemas derivados de falta de mantenimiento como sillas de la sala de espera rotas, camillas que no pueden usarse sólo porque falta un pasador, baldosas rotas o divisiones inadecuadas de consultas.

Intimidad

Villalonga sostiene que "muchas veces una simple cortina separa a un paciente de otro. El caso de Pediatría es peor pues no existe la cortina y cuando se debe atender a una niña de once o doce años no quiere desvestirse porque la puede ver todo el mundo".

Recientemente se produjo un apagón general en todo el pueblo y el generador de emergencia del centro no funcionó. El alcalde explica que "aunque no es competencia municipal la brigada de obras acudió a ayudar a los médicos y comprobó: primero que el generador no tenía gasolina, se la suministraron, y después no funcionó por un problema de mantenimiento".

El IB-salut ha dispuesto recientemente una partida de 15.000 euros para subsanar las deficiencias de la fachada del edificio.