Los ruidos ocasionados en época de verano por las costumbres vecinales de los pueblos, como son las de conversar a la frescaen calles y plazas no siempre son del agrado de nuevos vecinos llegados de la ciudad. El problema comienza cuando esas costumbres chocan con el derecho, o así lo creen los recién llegados, y se cruzan pleitos por cuestiones que llevan sucediendo toda una vida.

El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma, ha desestimado una demanda presentada por un vecino residente en la plaza Bernat de Santa Eugènia, de la localidad de mismo nombre, contra la "inactividad de la Administración en relación de las medidas preventivas y sancionadoras previstas en el ordenamiento jurídico respecto a actividades clandestinas y por el incumplimiento del régimen de horarios y limitación de ruidos" del centenario bar de Can Prim. Se trata de un establecimiento ubicado en la misma plaza. El demandante solicitaba una indemnización de 3.000 euros en concepto de daños y perjuicios.

La sentencia consta de siete folios; y en ella el juez recalca que no se ha podido demostrar que los ruidos sean procedentes de la terraza del bar, o de los peatones que pasan o están sentados en los bancos costumbre ancestral de los pueblos, y que el interior del bar está insonorizado de acuerdo con la ley vigente.

El local se ha adecuado a lo que exige la normativa local, y en cuanto a los ruidos exteriores no se pueden determinar que provengan de la terraza del bar, y no de las personas que se encuentran en la plaza hablando, o los niños jugando, dice el juez. A dicha conclusión se llega, por la pruebas testificales practicadas en el acto del juicio a petición del demandante.

Varios agentes de la Guardia Civil, que se personaron en el local a distintas horas y días por llamada de los demandantes han manifestado, que según su percepción, en el bar no había un ruido excesivo.

En base a estos motivos y a la costumbre ancestral el juzgado ha desestimando el recurso y dictamina que las costas judiciales sean a cargo de los recurrentes.