El Ferrocarril de Sóller lanzará a partir de mañana las nuevas tarifas para residentes en substitución a las que hace unos meses la Comisión Europea declaró ilegales por discriminatorias.

Los residentes de los municipios de Sóller, Fornalutx, Bunyola y Palma podrán tener acceso a la denominada tarjeta azul, que les permitirá obtener un billete sencillo de tren a 7 euros (12 si es ida y vuelta) y de un euro para los viajes en tranvía. Del mismo modo, los usuarios frecuentes tendrán los abonos de 50 viajes en tranvía que cuestan 20 euros y los de 30 viajes en tren que costarán otros 30 euros. Para obtener la tarjeta azul será necesaria la presentación de un certificado de residencia del titular de la tarjeta, a la que sólo podrán acceder los vecinos de los cuatro municipios.

Además de estas tarifas, el Ferrocarril de Sóller tiene pendiente de lanzar unos abonos libres que estarán al alcance tanto de residentes en las islas como turistas, aunque ayer todavía no se había cerrado el precio que tendrá ni el volumen de viajes que podrán hacer sus titulares.

La nueva modalidad de abonos viene a sustituir la tarifa de residentes que en febrero pasado la Comisión Europea declaró ilegales. El organismo europeo dio la razón a un ciudadano alemán que denunció la existencia de tarifas diferentes para los ciudadanos de Balears. La Comisión entendió que se incurría en una discriminación por motivos de nacionalidad y por eso las declaró ilegales.

Desde su supresión, el Ferrocarril y el Govern balear han trabajado para cambiar el sistema tarifario.