La conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha empezado un proyecto de control de ofidios en Mallorca, repartiendo 230 trampas en una decena de municipios de la isla, después de haber comprobado el éxito del proyecto en Eivissa y Formentera, donde empezó el año pasado.

La iniciativa nació en 2016, cuando se contrató a Foa Ambiental para llevar a cabo un estudio de densidad de serpientes en Mallorca, que ha determinado parte de la ubicación de las trampas. Capdepera, Calvià, Llubí, Maria de la Salut, Muro, sa Pobla, Sant Joan, Son Servera y, más recientemente, Artà, disponen de entre 6 y 42 trampas por municipio, que se han repartido a los ayuntamientos, a los parques naturales de s'Albufera y Llevant y a la Asociación Balear de Entidades de Caza. Actualmente estas trampas han capturado 63 serpientes, y el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de Balears (Cofib) ha recogido seis a raíz de alertas de particulares, mientras que en todo el 2016 se cogieron 23.

Visita institucional

Las jaulas las fabrica Aproscom, una fundación para las personas con discapacidad intelectual de Manacor y comarca, uniendo el tercer sector a la iniciativa ambiental. El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, y la consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago, visitaron ayer precisamente el taller donde se construyen las trampas y el lugar donde los particulares pueden encargarlas.