El ayuntamiento de Santanyí destacó ayer de la inversión realizada de cara a "garantizar la seguridad de todos los que visitan las playas", así como también la apuesta "para que sean accesibles" para todas las personas que tengan movilidad reducida. "Sólo el servicio de vigilancia de playas se ha licitado por 150.000 euros, en el plan más ambicioso y completo que ha tenido nunca el municipio", según el propio consistorio. Dicho servicio de vigilancia de playas se activó el 8 de mayo y estará operativo hasta el 30 de octubre. Según el alcalde Llorenç Galmés (PP), "las playas son nuestra carta de presentación y han de estar en las mejores condiciones".