El pinar de Ses Vegues en Cala Agulla fue de nuevo escenario de la tradicional jornada de recogida de palma, que cada año organiza la Obreria de Sant Antoni, para que las madones de sa llata puedan seguir disponiendo de materia prima,para elaborar, o enseñar a otras generaciones cómo se confeccionan los productos que durante años fueron el motor económico de la industria local.

Si en la edición del año pasado se comprobó que el picudo rojo que acaba con las palmeras había hecho acto de presencia en los garballons, este año, recuerdan los palmeros con mas experiencia, se puede decir que los números de plantas afectadas no ha ido creciendo, aunque sigan reivindicando mas prevención por parte de la Conselleria para impedir que la afección del picudo a estas plantas siga proliferando.

La recolección se ha avanzado un poco en algunas zonas y en cambio en otras, está algo más tardía. El porque podríamos encontrarlo en la llegada prematura de las altas temperaturas. Esta jornada también ha servido para que las madones de la llata hagan entrega de seis senalles de llata para los dimonis de Capdepera, que así se lo habían solicitado para poder portar sus trajes en la fiestas de Sant Antoni. Aunque la anécdota la protagonizaron los propios dimonis al no poder asistir a la entrega, ya que se encontraban celebrando las fiestas de Sant Joan en Ciutadella. La recogida final ha ascendido a unos 400 kilos, que ahora las expertas manos tendran que secar y blanquear antes de poderlas obrar. La jornada concluyó con una gran paella y un chapuzón en Cala Agulla.

Hogueras en Cala Agulla

Uno de los temas más comentados durante la merienda fueron los restos patentes de las varias hogueras hechas en la playa durante la noche de Sant Joan, por el inminente peligro de incendio que ello supone para el pinar del área natural de la playa, según contaron algunos testigos.