El ayuntamiento de Manacor está dispuesto a renunciar a los 400.000 euros ya invertidos en el nuevo edificio de Els Sementals (antiguo cuartel militar de equinos) a cambio de que el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS, perteneciente al Consell) y la conselleria de Educación lleguen a un acuerdo para que el inmueble pase a formar parte del colegio público Simó Ballester.

En estos momentos Consell y Govern buscan la fórmula económica para que Educación pueda hacer frente al pago de 1,9 millones de euros al IMAS, que es lo que costó hace más de cinco años la construcción del nuevo edificio de dos plantas, que en un primer momento debía servir para los Servicios Sociales y la dependencia, a medias entre el consistorio y la administración insular. Una obra en la que el consistorio colaboró técnica y económicamente con casi medio millón de euros.

"Las tres administraciones estamos dispiestas a hacer renuncias a cambio de que todo salga bien y Els Sementals pueda formar parte del colegio, porque es una oportunidad única y porque la actual escuela, con los planes musicales emprendidos este curso, se ha quedado pequeña", explica la primera teniente de alcalde, Catalina Riera (El Pi), quien afirma que se está trabajando sin pausas para logran el entendimiento "en base a la buena voluntad mostrada por todas las partes".

De cara al curso 2018-2019

Lo que sí está claro es que, aunque el acuerdo llegue a cristalizar dentro de las próximas semanas, no va a dar tiempo para que los alumnos de educación infantil ocupen el inmueble para el próximo curso. Antes queda mucho trabajo por hacer en cuanto a la distribución interior, puesta a punto de servicios y una limpieza y puesta a punto general, lo que conllevaría que hasta el curso 2018-2019 Els Sementals no se integraría de manera efectiva al Simó Ballester.

Lo que sí que ha hecho el consistorio manacorí ha sido colocar jardineras de piedra a ambos lados entre ambos edificios, en el tramo final de la calle Lepant que da a la estación de trenes, para hacer la prueba de si el cierre afectaría de forma sustancial al tráfico. Este trozo de calle servirá para unir los patios de centro público y el antiguo cuartel. La ventaja es que se trata de un espacio donde no hay entradas a casas y no existe ningún establecimiento comercial.

El STEI pide celeridad

Por otro lado el sindicato STEI ha exigido que las administraciones implicadas "den, de una vez, una solución efectiva que permita al CEIP Simó Ballester disponer de equipamiento apropiado para su programa de enseñanzas integradas de música, iniciado hace un curso". El STEI llama de manera concreta a la dirección general de Planificación y Centros, para que no pongan como excusa el gasto presupuestario que supondría la adecuación del edificio.