Ayuntamientos de Mallorca han comenzado a colocar jaulas trampa para capturar serpientes de herradura ante la aparición de ejemplares en zonas urbanas. También entidades de cazadores están procediendo a la captura de ofidios para su estudio y la posibilidad de una declaración de plaga. No obstante, desde la conselleria de Medio Ambiente, se pide que cualquier serpiente capturada sea entregada a agentes cualificados y no sacrificada por los captores.

Desde la Fundación Natura Parc se ha alertado de la posibilidad de que se cree una alarma que pueda ocasionar la muerte de otras especies que sí son habituales en Mallorca. Un portavoz de Natura Parc sostiene: "Pensamos que si se autoriza a cualquier persona a la captura de serpientes de entrada reciente en Mallorca, como son las especies de serpiente de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y la serpiente de Escalera (Rhinechis scalaris), lo que se va a provocar, es una gran disminución de la población de serpiente de "garriga" (Macroprotodon cucullatus) la cual habita en Mallorca desde hace siglos".

Medio Ambiente considera positivo que los Ayuntamientos tomen parte en el control de las dos especies introducidas pero pide mesura y colaboración para evitar situaciones como las mencionadas.

Imagen de una serpiente de ‘garriga’ muerta incorrectamente. P. C.

Natura Parc opina que "la captura y gestión de serpientes de cualquier especie se debería llevar a cabo de forma profesionalizada y con garantías de disponer de los conocimientos necesarios de la biología de cada especie, a fin de no provocar con una supuesta cura, un mal mayor".

Fuentes de la fundación reconocen, no obstante, que la aparición de culebras de herradura en casas ha creado cierta alarma entre vecinos de 14 núcleos urbanos.