El ayuntamiento de Sóller ha habilitado un perímetro de seguridad alrededor de uno de los edificios que forman parte del complejo educativo de Ses Marjades para evitar situaciones de peligro con los alumnos, en tanto que un informe elaborado por los servicios técnicos municipales pone de manifiesto importantes deficiencias estructurales en el colegio.

La concejal de Educación de Sóller, María Cruz Enseñat, tiene previsto mantener una reunión con los técnicos de la conselleria de Educación para definir el futuro del colegio y las actuaciones que deberían llevarse a cabo para garantizar la seguridad de los niños.

De acuerdo con el informe técnico municipal, uno de los edificios del colegio presenta daños en la cubierta donde se han desprendido algunas tejas, grietas en las paredes que se han agrandado tras la colocación de testigos de yeso y humedades en los muros de carga.

Los técnicos también han detectado fisuras en las paredes medianeras interiores, desperfectos en la carpintería exterior y mal estado general del voladizo de la cubierta y de un balcón posterior. Asimismo detectan un deficiente estado de conservación de la cubierta inclinada.

Para garantizar la seguridad de maestros y alumnos, el alcalde ha emitido un decreto con el que ordena a la brigada municipal a limitar el acceso al edificio ruinoso y a crear una zona de tres metros de protección a su alrededor.

María Cruz Enseñat explicó que el edificio que está en mal estado se utiliza como secretaría del centro, por lo que descartó un peligro para los niños "porque no tienen acceso a él". No obstante, reconoció que "ahora deberemos estudiar junto con Educación qué hacemos con el colegio porque los daños que presenta el edificio son estructurales e importantes".

En el pasado no se hizo un mantenimiento adecuado y deberá optarse ahora por reforma o cierre.