Katia Rouarch, de El Pi, se convirtió ayer en la tercera alcaldesa de la historia democrática en Andratx, al asumir la vara de mando de manos de su antecesor, Jaume Porsell (PP), en virtud del acuerdo de gobierno que ambos partidos suscribieron a principios de legislatura.
No hubo ninguna sorpresa en el pleno extraordinario que comenzó al mediodía y que congregó a toda la plana mayor de la formación regionalista y del Partido Popular a nivel autonómico.
Rouarch sumó los apoyos necesarios por parte de El Pi, el PP y del edil expulsado provisionalmente de la formación regionalista, Jonás Palomo. Por su parte, Més per Andratx votó a su propio candidato, Joan Manera, mientras que el PSOE no presentó ningún aspirante y se abstuvo en la votación.
En su primera intervención como alcaldesa, Rouarch agradeció a todos aquellos que han hecho posible su nombramiento como alcaldesa, y reconoció que se trata de "un reto por la responsabilidad que conlleva pero a la vez es un gran honor y privilegio". Rouarch, que toma el relevo de otras alcaldesas como Margalida Moner e Isabel Alemany, prometió "cercanía con el ciudadano andritxol" como uno de los pilares de su mandato.
Sala de plenos abarrotada
La sala de plenos del Castell de Son Mas estuvo repleta de familiares, vecinos de Andratx y autoridades, entre los que destacaban el presidente de El Pi, Jaume Font, el presidente del PP en Balears, Biel Company, o anteriores alcaldes de la localidad como Llorenç Suau y Moner.
En su intervención, el ahora exalcalde Porsell destacó la vigencia del pacto PP-El Pi, que, dijo, está caracterizado por un "denominador común: el bien de los ciudadanos de Andratx". Porsell agradeció a su socio de gobierno, y particularmente a Rouarch, el apoyo prestado en esta primera mitad de legislatura, al tiempo que destacó la "lealtad y el respeto" del Grupo Municipal de El Pi. "Te mereces ser la alcaldesa del municipio", le dijo a Rouarch.
Por su parte, el portavoz de Més, Joan Manera, dio la enhorabuena a la alcaldesa. A continuación, ofreció un repaso a los importantes proyectos que tiene que poner en marchar como la legalidad urbanística alterada y confirmada con sentencias judiciales firmes; así como la aprobación de las normas subsidiarias, que reflejan "numerosas deficiencias". "Desde Més, seguiremos trabajando y ofreciendo alternativas, desde una oposición firme y responsable", manifestó Manera durante su intervención. Desde las filas socialistas, Lorena Man-Li Sit expresó su deseo de que sea "notorio el cambio de color político en la alcaldía".
"Le pedimos que cumpla y que subsane las deficiencias técnicas en las NNSS", manifestó la regidora socialista, quien aseguró que el PSOE hará una "oposición crítica pero constructiva".
También intervino el edil expulsado cautelarmente de El Pi por presuntas irregularidades en el área municipal que dirigía, Jonás Palomo.
"Gracias por el tiempo que hemos estado trabajando juntos", empezó diciendo Palomo, quien reconoció que habían sido "unos meses muy duros" por los comentarios que decían que Rouarch no llegaría a la alcaldía.
"Ofrezco todo mi apoyo y estaré donde me necesites", aseguró el edil.
