Cala Varques se quedará sin bus lanzadera. Por lo menos hasta el próximo verano y hasta que se encuentren soluciones efectivas y sobre todo seguras, al respecto de dónde y cómo situar la parada en un enclave de difícil maniobra entre una carretera comarcal y un camino rural. Así se lo ha hecho saber el Govern al ayuntamiento de Manacor, que está intentando minimizar ahora los efectos de no poder contar, tampoco esta temporada, con un aparcamiento público cercano que reduzca la enorme presión de bañistas que la cala viene soportando durante los últimos años.

Tras el anuncio haces unos meses del conseller socialista de Territorio, Marc Pons, sobre la puesta en funcionamiento de un transporte lanzadera hasta Cala Varques, el consistorio había insistido en mantener reuniones para conocer la ruta y poder salvar los problemas de seguridad, lo que finalmente no ha sido posible.

Por lo que respecta al camino de acceso al arenal virgen desde la carretera Porto Cristo-Portocolom, el Ayuntamiento ya ha empezado a colocar una serie de señales junto a las de prohibido aparcar a ambos lados de la senda, en los que informa de que los vehículos allí aparcados serán retirados por la grúa, lo que estos días ha acabado notablemente con el estacionamiento ilegal en la recta de acceso.

"Para un turista con un coche de alquiler, no es lo mismo que la Policía te ponga una multa que tal vez ni llegues a pagar, a que venga la grúa y te quedes tirado son coche para volver", explica el alcalde de Manacor, Pedro Rosselló, quien hace unos días fue precisamente requerido por la conselleria de Medio Ambiente en este sentido. "Existe un riesgo de incendio en la zona durante el verano, así que todo el camino debe estar despejado por si tienen que pasar vehículos de asistencia".

De momento a los coches que aparquen de manera irregular en el camino serán denunciados por la Policía Local, mientras que los que estacionen a los lados de la carretera serán multados por la Guardia Civil.