La Plaça Major de sa Pobla acogió este fin de semana la Fira de la Patata, donde se ofrecieron más de ochenta platos elaborados con el tubérculo. Al acto acudieron numerosos políticos, aunque algunos de los afines echaron de menos que no se organizara al inicio una foto general de grupo.

Aún así, en un entorno muy festivo, la banda de música de sa Pobla empezó a sonar y la comitiva se dirigió a visitar los numerosos stands, en los que se podía tomar hasta un cóctel hecho con ron infusionado con moniato y cubitos de patata.

Eran las siete y media de la tarde del viernes y empezaba una feria dedicada al apreciado tubérculo y con generosas muestras culinarias, que congregó a muchos vecinos de la localidad y también a numerosos vecinos de pueblos colindantes, así como a público extranjero que acudió durante las primeras horas de la feria, consciente de la fama culinaria de esta localidad del norte de Mallorca.

Al día siguiente, ayer sábado, sa Pobla despertó con más actividades relacionadas con la feria. En la plaza Alexandre Ballester se realizaron juegos populares a cargo del Grup d'Esplai Jardí Màgic y el Agrupament Escolta i Guia sa Marjal (AEG).

Por la tarde siguió la feria, esta vez amenizada por la Batukada d'Albopàs. Además de las propuestas culinarias, los visitantes también encontraron vino mallorquín, cerveza natural y artesana, caracoles o buñuelos.