Los vecinos de Llubí se han pronunciado a favor de eliminar de forma definitiva la fuente que está ubicada en el centro de la plaza de la carretera en el proceso de consulta popular que había puesto en marcha el Ayuntamiento de la localidad del Pla para decidir el futuro del citado elemento del mobiliario urbano, que provocaba una serie de problemas.

El proceso participativo fue cerrado hace poco más de una semana. Finalmente, participaron en la consulta un total de 136 vecinos de Llubí mayores de 16 años, que tuvieron la oportunidad de emitir su voto entre los pasados días 12 y 20 de mayo en la biblioteca municipal.

De los 136 votos registrados, la mayoría, un total de 64, se decantaron por la retirada definitiva de la fuente ya sea en su actual ubicación o en cualquier otra. En segundo lugar, con 45 votos, quedó la opción de retirar la fuente de la plaza y reubicarla en otro enclave de la localidad, posiblemente en el jardín botánico de la avenida de Son Marget, tal y como había propuesto el Ayuntamiento.

Otros 15 ciudadanos eligieron la posibilidad de reconvertir el espacio de la fuente en una jardinera, mientras que solo nueve vecinos prefieren dejar el brollador tal y como está. También se registraron dos votos nulos y uno en blanco.

El resultado de la consulta popular es contundente, por lo que el Ayuntamiento ya ha asumido que la fuente será retirada de la plaza de la carretera, aunque todavía no hay fecha para ejecutar la obra.

La alcaldesa de Llubí, Magdalena Perelló (Més per Llubí), que preside el equipo de gobierno de centro-izquierda integrado por Més, El Pi y Feina per Llubí, explicó ayer que el Consistorio había convocado la citada consulta popular debido a los problemas de mantenimiento que genera la fuente de la plaza de la carretera. "Nos daba muchos problemas y se tenía que arreglar", apuntó Perelló. Al parecer, los motores que impulsan la salida del agua no eran adecuados para la actual ubicación, ya que la bomba de la fuente sufría continuos atascos como consecuencia de las hojas que sueltan los árboles de la plaza y del polvo que se acumula. "El mantenimiento tiene un coste muy elevado", lamentó la alcaldesa.

Además, Perelló añadió que un grupo de madres de Llubí había expresado su malestar porque los niños que juegan en el parque infantil ubicado en la misma plaza tienen tendencia a mojarse en la fuente "ya sea en verano o en invierno", por lo que habían solicitado a la institución municipal que eliminase el elemento urbano para evitar males mayores.

La retirada de la fuente se realizará cuando el Ayuntamiento cuente con disponibilidad presupuestaria. La alcaldesa Perelló explicó que de momento la fuente se guardará en un almacén municipal hasta que se decida su futuro definitivo.