La consellera de Medio Ambiente, Sandra Espeja inauguró ayer, junto al alcalde de Selva, Joan Sastre, el tramo Selva-Caimari de la GR-222, más conocida como la ruta Artà-Lluc.

Durante tres meses las brigadas forestales de Medio Ambiente han desbrozado y adecuado el camino. Por su parte, los margers han rehecho las paredes de piedra que estaban en mal estado o que se habían derrumbado.

Por otro lado, desde el departamento de Territorio e Infraestructuras se ha modificado el ruedo del mirador de la curva dels Jurats, lo que ha permitido recuperar el camino antiguo. Concretamente, se ha sacado parte del asfalto de la curva para permitir el paso de los senderistas y se han instalado guardarraíles. Estos trabajos se han podido afrontar gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Selva y el Consell de Mallorca.

Finalmente, se han colocado los carteles y la señalización para garantizar la seguridad de los senderistas y una buena información.

"Recuperar este camino ha sido un hito importante, puesto que en parte estaba invadido por el asfalto y en parte por la vegetación. La colaboración institucional ha permitido reabrirlo", dijo Sandra Espeja.